¿Por qué las personas ambicionan un puesto de liderazgo? Algunas asocian liderazgo con éxito; piensan que si han alcanzado tal responsabilidad son en automático personas ganadoras. Otros desean llevar a un equipo porque creen que podrían hacerlo mucho mejor que el líder actual o líderes pasados. Por otro lado, muchos quieren llegar a obtener ese lugar porque anhelan el poder y libertad que se asocian con el mando y tienen una de las ideas más equivocadas en cuanto al liderazgo: ‹‹el trabajo de un líder se limita a administrar al personal y tomar decisiones››. ¡Nada más lejos de la verdad! Claro que convertirse en líder es una hazaña importante y respetable. Pero para quienes lo han conseguido y para quienes lo anhelan, es importante saber lo siguiente:
Ser un líder significa mucho más que autoridad, seguridad, libertad o éxito personal. Es una gran responsabilidad para guiar a otras personas a alcanzar una meta común.
Si quieres convertirte un verdadero líder, tienes que entender que estar al mando conlleva mucho más que poder y autoridad. El liderazgo verdadero consiste en algo totalmente diferente:
1. El liderazgo significa más sacrificio en lugar de más poder. La gente piensa que el poder es el premio para la persona que llega a la cima: poder para escoger sus responsabilidades, para tener tiempo libre, para aumentar de inmediato su salario. Pero el liderazgo nada tiene que ver con placeres y beneficios; el liderazgo es el sacrificio para trabajar más. Tal vez sea fácil aceptar el sacrificio al principio y renunciar a muchas cosas para ganar oportunidades potenciales. Sin embargo, el sacrificio no solo es al comienzo, es constante mientras seas un líder.
2. El liderazgo significa más limitaciones y menos opciones. Cuando una persona se convierte en un líder, la cantidad de opciones disminuye. Un buen líder debe renunciar a muchas pequeñas oportunidades por una causa mayor. Su tiempo debe ser utilizado más eficientemente. Su trabajo tiene que enfocarse. Renuncia a su derecho de elegir entre varias opciones que hubiera tenido si no se hubiera convertido en líder. Por ejemplo, un empleado que no es un líder, en realidad puede decidir entre seguir desarrollándose o quedarse tal y como se encuentra. Un líder no puede dedicarle tiempo a decidir tal disyuntiva porque el crecimiento no es opción, es obligación si quiere seguir siendo líder.
3. El liderazgo significa más rendimiento de cuentas y menos libertad. Tan pronto comienzas a guiar a otras personas, te conviertes en el modelo para ellas. Para llegar a ser un excelente líder, tienes que renunciar a muchos malos hábitos que podrían convertirse en un ejemplo negativo para el equipo. Después de todo, las personas hacen lo que ven. Queda poco espacio para desviarse. Si deseas hacer un buen trabajo como líder, tienes que asumir la responsabilidad y rendir cuentas al equipo por tus comportamientos y actitudes.
4. El liderazgo significa más riesgo en lugar de respeto. Al llegar a un nivel más alto, los líderes a veces tienen que enfrentarse con la oposición o la burla de otras personas debido a una visión novedosa, porque, ¿qué sería un líder si no se arriesgara a imaginar un mejor futuro para el área y para el equipo? O más importante, si no defendiera una visión. Un líder tiene que estar pensando en los continuos cambios que debe experimentar un equipo o un área para mejorar, pero con frecuencia estos cambios provocan incredulidad y rechazo.
5. El liderazgo significa más oposición en lugar de más acuerdos. Un concepto equivocado y común acerca de los grandes líderes es que todos les respetan y acuerdan con ellos. A menudo no sucede así. Es muy diferente. El liderazgo significa mucho más que el goce de la simpatía de todas las personas. Significa que necesitas mucha fortaleza y voluntad para continuar en el momento en que te das cuenta que la gente está en desacuerdo con tus decisiones, sobre todo cuando no reciben alguna ganancia para su beneficio personal.
¿Qué es lo que esperas encontrar en un puesto de liderazgo?
Desear el poder por el placer de ejercer autoridad sobre otros, es el primer síntoma de un mal liderazgo. Un líder trabajará para beneficio de los demás, y no los demás para beneficio del líder. El liderazgo significa poner a la gente primero y trabajar para alcanzar objetivos comunes y no personales. Sin embargo, ver a un grupo de personas convertirse en un equipo que va en camino de alcanzar su máximo potencial, esa si es una gran satisfacción personal que cualquier líder puede experimentar si hace los sacrificios necesarios para lograrlo. Lo grandioso del liderazgo es que, cuando se hace bien, muchas recompensas llegan inevitablemente.
Para ser un verdadero líder no solo se necesita capacidad, sino también voluntad para no conducir a las personas hacia nuestro propio beneficio, sino más bien a un propósito común que inspire confianza. Ese líder está motivado por la ganancia del equipo más que por un deseo de gloria personal, por eso está dispuesto a pagar el precio.
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Para seguir aprendiendo sobre liderazgo
El éxito y el liderazgo te pertenecen por derecho. No importa el lugar que ocupes en el organigrama o cuáles sean tus circunstancias personales, estos libros te enseñan a apoderarte de tu fuerza extraordinaria. Be‧Líder recomienda los 10 mejores libros sobre liderazgo:
- Como ser un líder – Daniel Goleman
- Cómo ganar amigo e influir sobre las personas – Dale Carnegie
- Las 21 leyes irrefutables de liderazgo – John C. Maxwell
- Cómo ganarse a la gente – John C. Maxwell
- Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva – Stephen R. Covey
- Inteligencia emocional – Daniel Goleman
- Las 48 leyes del poder – Robert Greene
- Liderazgo: el poder de la inteligencia emocional
- El líder que no tenía cargo – Robin Sharma
- Las 21 cualidades indispensables de un líder- John C. Maxwell