Una de las verdades más irrefutables -no solo en el liderazgo, sino en la vida misma- es que quienes somos determina el color y la forma de nuestra realidad; creamos una narrativa de las circunstancias a partir de lo que llevamos dentro, y eso no solo define como miras a los demás, sino cómo los tratas principalmente. Que las personas de tu equipo reciban un trato justo, es el hito en el camino hacia un liderazgo exitoso.
Quien eres realmente determina la actitud con la que ves a los demás. Presta atención al siguiente relato:
Hay una parábola en la que se cuenta la historia de un viajero que se acercaba a una ciudad y encuentra a un anciano sentado junto al camino:
– ¿Cómo es la gente en esta ciudad? – Le pregunta el hombre al anciano.
– ¿Cómo eran allá de donde usted viene? – preguntó el anciano.
-Terribles –contesto el viajero-. Desconsiderados, deshonestos, detestables en todo sentido.
El anciano responde: -Lo lamento mucho, pero esa es la clase de gente que va a encontrar en esta ciudad.
Apenas se fue el hombre cuando llegó un segundo viajero que también iba a la ciudad, a preguntarle al anciano sobre la gente del lugar. Eventualmente el anciano le pregunta cómo era la gente en el lugar que acababa de dejar el viajero.
-Eran gente honesta, decente, trabajadora y generosa -respondió el segundo viajero-. Me dio tristeza dejar el lugar.
Para lo que responde el anciano: -Pues esa misma clase de gente es la que va a encontrar en esta ciudad-.
¿Qué podemos aprender de la parábola del viajero?
La lección no es menos que interesante, en síntesis nos dice que justo como pensamos que los demás son, es un reflejo de nosotros mismos. Quiénes somos no solo determina cómo vemos a la gente, sino cómo vemos a las cosas en general.
Por eso algunas veces cuando comenzamos una labor desde una posición como líder, la primera advertencia de alguna persona hacia nosotros, es cuidarse de tal o cual gente; advertencia que puede o no resultar cierta, dependendiendo más bien del tipo de persona que somos nosotros. Algunas veces a quienes describen como irresponsables o problemáticos, resultan tener un espíritu apoyador totalmente opuesto a lo que se decía de ellos, porque, eventualmente, el problema era la persona que los describió.
Es decir, sencillamente no podemos separar nuestra identidad de nuestra perspectiva, y esa es una lección que debemos aprender pronto en el liderazgo. Alguien que no nos conozca podría decir mucho de nosotros con solo escucharnos hablar de la gente de nuestro equipo. Nuestra personalidad simplemente se trasluce.
Y es que no solo vemos a la gente como somos, sino que en verdad la gente responde a la persona que inconscientemente mostramos, ¿cómo podría ser diferente? Es algo que explica muy bien Daniel Goleman sobre las neuronas espejo en su libro ‹‹Inteligencia social››, la gente refleja nuestro comportamiento que eventualmente es resultado de nuestros sentimientos reales. La única manera de cambiar la forma de ver la vida y de ver a las personas es cambiar lo que somos y llevamos por dentro. Por eso el primer y más importante paso es conocernos a nosotros mismos y saber quienes somos como personas.
¿Qué nos hace como personas?
Hay cinco principales factores que nos hacen lo que hoy somos:
- Genética. Hay que reconocer que parte de tu comportamiento viene de factores intrínsecos que no podemos cambiar, lo importante es que prestemos especial atención en nuestros puntos fuertes más que a nuestras debilidades para poder potenciarlos.
- Imagen personal. Una persona con una imagen negativa de sí misma esperará lo peor y encontrará a otros que también sean negativos, contrario a una persona con una imagen propia positiva, es probable que se relaciones con personas exitosas. Como dijo Nathaniel Branden: “Tendemos a sentirnos más cómodos con personas cuyo nivel de autoestima es similar al nuestro”.
- Experiencias. Todo lo que hemos experimentado contribuye a definir quienes somos. No podemos deshacer nuestro pasado, pero lo interesante es que si podemos reprogramarnos con experiencias nuevas.
- Actitud. Tenemos un control limitado de las experiencias que tenemos, pero si tenemos un control completo sobre nuestras actitudes. Que nuestra perspectiva sea positiva o negativa, expectante o vacilante, abierta o cerrada, es cien por ciento una decisión nuestra.
- Círculo de amistades. La gente con la que decidimos pasar la mayor parte de nuestro tiempo cambiará lo que somos. O como dijo el empresario Charlie Jones: “la diferencia entre la persona que eres hoy y quien será en cinco años, radica en la gente con quien más pases el tiempo y en lo libros que leas”.
Es fácil ver que las capacidades naturales afectan lo que hacemos y lo que somos, pero nuestro pensamiento y nuestras actitudes también son parte de nosotros. También determinan como vemos a las personas, y no podemos separarlas del resto.
Si tenemos una opinión negativa de la gente eso dice más sobre quienes somos que sobre los demás. Si ese es el caso, no trates de cambiar a los demás, ni siquiera se enfoque en ellos, enfócate en ti mismo. Si te cambias a ti mismo y te convierte en la clase de persona que desea ser, empezará a ver a los demás de una manera totalmente nueva. Y eso cambiará tu forma de interactuar con las personas, especialmente con las personas del equipo que pretendes liderar.
¿Quieres llevar un mensaje elocuente a tu equipo de trabajo?
Descarga nuestras charlas de 5 minutos en PDF
Para seguir aprendiendo sobre liderazgo
El éxito y el liderazgo te pertenecen por derecho. No importa el lugar que ocupes en el organigrama o cuáles sean tus circunstancias personales, estos libros te enseñan a apoderarte de tu fuerza extraordinaria. Be‧Líder recomienda los 10 mejores libros sobre liderazgo:
- Como ser un líder – Daniel Goleman
- Cómo ganar amigo e influir sobre las personas – Dale Carnegie
- Las 21 leyes irrefutables de liderazgo – John C. Maxwell
- Cómo ganarse a la gente – John C. Maxwell
- Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva – Stephen R. Covey
- Inteligencia emocional – Daniel Goleman
- Las 48 leyes del poder – Robert Greene
- Liderazgo: el poder de la inteligencia emocional
- El líder que no tenía cargo – Robin Sharma
- Las 21 cualidades indispensables de un líder- John C. Maxwell