Para las personas es más fácil reconocer a los líderes únicamente por dos tipos: el que genera un buen clima laboral y el que general un mal clima laboral, en otras palabras, uno con el que les gusta trabajar y el otro del que quieren librarse. Si bien es cierto que una dosis adecuada de tensión en el clima puede resultar movilizadora, su exceso puede resultar paralizante. En está charla se enseña a nuestros líderes a mejorar el ambiente de trabajo.
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