¿Por qué nos aferramos a la idea de que solo la alta dirección puede iniciar cambios significativos en la empresa? ¿Es simplemente nuestra falta de voluntad para aceptar que cualquiera de nosotros puede? ¿Es el temor de salirse de la línea? Quizá también te autoproteges en tu zona de comodidad y prefieres hacer responsable a alguna otra persona por el futuro. Si es así, debes aprender algunas lecciones de liderazgo.
Que idea tan arraigada la que nos hemos creído. Incluso cuando los expertos en gestión y liderazgo hacen un intento encarecido por visualizar al liderazgo como una actividad terrenal que cualquiera puede ejecutar, hablan de líderes de producción locales que no hace referencia más que a gerentes de operación, personajes, si lo pensamos bien, más cerca de los mandos ejecutivos que de los mandos medios y terrenales. Quizá por eso creemos que el liderazgo es exclusivo de la gerencia y niveles corporativos.
El Supervisor y los mandos medios no deben ser ajenos a iniciar cambios, o como diría el autor Seth Godin, a montar jaleo. Realmente cualquiera puede lograr ser un gran líder. Solo hace falta colocarnos y pensar, ¿qué podría hacer que marcara una diferencia en la empresa? Porque seamos honestos, ¿Qué clase de movimiento se genera cuando hacemos un impecable trabajo para cumplir con los objetivos que la empresa ha estipulado? ¿Se necesita una excelente gestión o un liderazgo auténtico?
Cuando la vida es ordenada, las tareas son predecibles y la mayoría de las cosas van bien, la gente no quiere ni necesita mucho liderazgo. Cuando se sienten cómodas y seguras, las personas desean el statu quo. La gente que se siente cómoda no está en ningún estado de necesidad que les lleve adherirse a un líder y buscar el cambio. En esas circunstancias quieren el liderazgo pacífico, o, más exactamente, la gestión pacífica. Pero hoy muchas organizaciones no son pacíficas, viven el día a día sumergidas en interminables cambios que demandan líderes, ¿a dónde quedaron?
Seis lecciones de liderazgo
En palabras bien utilizadas de Seth Godin, ¿Te gustaría montar jaleo a ti, jefe o supervisor? Estas son algunas lecciones de liderazgo que debes aprender:
Primera lección de liderazgo: los líderes no esperan.
Es difícil lograr que las personas se interesen simplemente por la visión que tienes. Hay que demostrar que las cosas están sucediendo y que tú eres responsable. Al principio, vencer es tan importante porque la victoria proporciona ciertos indicios de movimiento.
Las oportunidades para demostrar liderazgo son aventuras que requieren un espíritu precursor. Iniciar un nuevo proyecto, darle la vuelta a una situación de pérdidas monetarias, mejorar considerablemente el clima laboral, aumentar la calidad de vida de las personas: todos éstos son empeños humanos ennoblecedores. Esperar el permiso para iniciar no es característico de los líderes. Ser decisivo y determinante sí lo es.
Segunda lección: el carácter es importante.
¿Qué es lo que la gente busca y admira de un líder, de la persona cuya visión seguirán de buena gana?
La gente quiere líderes que sean creíbles. Deben creer que se puede confiar en su palabra, que están interesados personalmente y entusiasmados acerca de la dirección hacia la que se dirigen, y que tienen los conocimientos y las destrezas necesarias para liderar. La gente espera que sus líderes defiendan algo y tengan convicción, pero sobre todo quieren un líder que actúe con valentía ante una situación desconocida en lugar de retroceder. Si los líderes no saben con seguridad en lo que ellos creen, es mucho más probable que cambien su postura en cada adversidad o diferencia de opinión. Por consiguiente, el primer hito de viaje a la credibilidad del liderazgo es el carácter.
Tercera lección: los líderes tienen la cabeza en las nubes y los pies en la tierra.
El líder debe ser creíble y objetivo, pero también debe ser consciente de las posibilidades futuras: que tenga un gran sentido de orientación, pero una gran capacidad para imaginar el futuro. Esta capacidad de pintar un cuadro optimista del futuro es, de hecho, lo que diferencia a los líderes de otras fuentes. Las visiones se refieren a las posibilidades, a los futuros deseados. Esperar el mejor de los escenarios que pueda ser, pero prepararse para el peor.
Lección cuatro: el compromiso se predica con el ejemplo
Los verdaderos líderes aprovechan cada una de las oportunidades para mostrar a los demás con su propio ejemplo que están profundamente comprometidos con las aspiraciones por las que abogan. Liderando mediante el ejemplo es como los líderes hacen tangibles las visiones y los valores. Es una manera de proporcionar la prueba de que están personalmente comprometidos. Esa prueba es lo que la gente busca y admira en los líderes. Personas que seguirán de buena gana la orientación de los líderes. Si queremos que la gente también se comprometa con la visión, lo mejor que podemos hacer es tener en cuenta la regla de oro del liderazgo: Haga lo que usted dice que hará.
Lección cinco: no lo puedes hacer solo.
El liderazgo no es la actuación de una sola persona. Todavía no hay logros extraordinarios que se haya producido sin implicación y el apoyo activo de muchas personas. Fomentar la competencia entre los miembros de un grupo no es el camino que conduce a un resultado impresionante, alentar la colaboración sí lo es, especialmente si las condiciones son extremadamente difíciles y urgentes. En un mundo más complejo y tenso, las estrategias que tienen éxito se basarán siempre en la filosofía de nosotros no la del yo.
Lección seis: el liderazgo es un proceso
El mito asocia el liderazgo con un cargo superior. Se supone que cuando uno está en la cumbre es un líder. Pero el liderazgo no es un lugar, es un proceso. Implica destrezas y aptitudes que son útiles tanto si uno está en un despacho ejecutivo como si está en una línea de producción. La mentira más peligrosa de todas es la de que el liderazgo se reserva solamente a unos cuantos entre nosotros, y se recuerda a diario siempre que alguien pregunta: ¿los líderes nacen o se hacen? El liderazgo no es un gen, y definitivamente no es algo místico que la gente ordinaria no pueda comprender. No es verdad que sólo unos cuantos afortunados pueden descifrar la clave del liderazgo. El liderazgo es un conjunto de modos de proceder observables y que se pueden aprender.
Cuando el liderazgo se considera como un conjunto de rasgos de la personalidad, como un territorio de unos cuantos elegidos, se crea una profecía que se cumple a sí misma y que condena a las empresas a tener muchos gestores, pero sólo unos cuantos líderes. Es mucho más sano y más productivo empezar con la suposición de que a todo el mundo le es posible liderar. ¡Aprende estas lecciones de liderazgo y comienza a montar jaleo!
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Para seguir aprendiendo sobre liderazgo
El éxito y el liderazgo te pertenecen por derecho. No importa el lugar que ocupes en el organigrama o cuáles sean tus circunstancias personales, estos libros te enseñan a apoderarte de tu fuerza extraordinaria. Be‧Líder recomienda los 10 mejores libros sobre liderazgo:
- Como ser un líder – Daniel Goleman
- Cómo ganar amigo e influir sobre las personas – Dale Carnegie
- Las 21 leyes irrefutables de liderazgo – John C. Maxwell
- Cómo ganarse a la gente – John C. Maxwell
- Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva – Stephen R. Covey
- Inteligencia emocional – Daniel Goleman
- Las 48 leyes del poder – Robert Greene
- Liderazgo: el poder de la inteligencia emocional
- El líder que no tenía cargo – Robin Sharma
- Las 21 cualidades indispensables de un líder- John C. Maxwell
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