Mientras se ejerza en una posición de liderazgo, uno de los mayores retos que existen en el propio hecho de dirigir a las personas es influir en ellas; lograr persuadirlas para que ajusten sus comportamientos, valores y habilidades hacia el cumplimiento de una meta establecida. Influir en la gente significa que a través de tus acciones diriges las de ellas y ellos para que logren un cometido por convicción y no por decreto.
No todos los líderes alcanzan un nivel alto de influencia. Lo cierto es que necesitan desarrollar todo un catálogo de cualidades y habilidades para lograr que las personas sean fieles seguidores de su trabajo. Si decidieras desarrollar una sola característica para potenciar tu nivel de liderazgo, ¿cuál elegirías? Debido a que, en esencia, el liderazgo es influencia, la cualidad que tienes que buscar es necesariamente una que te permita aumentar tu destreza para influir en la gente.
¿Qué cualidad poseen los grandes líderes que hacen que las personas quieran seguirles?
Cualidades para influir en la gente
Hay dos cualidades que le han permitido a los líderes ganarse a la gente para influir en ella. Aunque, las dos son cualidades formidables, sólo una de ellas permite ejercer una verdadera influencia para que el liderazgo perdure en el tiempo.
1. Carisma
Algunos líderes disfrutan de tener un gran intelecto, una buena apariencia, un buen sentido del humor; son extrovertidos y cálidos y utilizan esos rasgos para ejercer influencia sobre las personas. Eso es el efecto del carisma, la habilidad de atraer a los demás y hacerlos sentir en un ambiente cálido y despreocupado. Pero los efectos del carisma nada más son temporales. Un carisma fuerte te abrirá las puertas con la gente en un inicio, pero nunca sostendrá tu nivel influencia por mucho tiempo (aquí puede revisar todo sobre cómo tener carisma). Para mantenerte estable como líder, tienes que apelar a un característica más formidable que el carisma, tienes que enfocarte en el carácter.
2. Carácter
Para que tu liderazgo sea perdurable, no existe nada más importante que demostrar carácter. No hay sustituto para el carácter. El carácter es el resultado de poner tus valores en acción bajo circunstancias difíciles y es esencial que lo cultives como líder por las siguientes razones:
El carácter te distingue de los demás. Hoy en día, cuando la competencia en el ambiente laboral es enorme, muchos líderes caen en la trampa del camino fácil y toman muchos atajos. Por eso cuando exhibes constantemente carácter en el trabajo, las personas se dan cuenta. Por ejemplo: cuando reconoces un error que cometiste en lugar de negarlo, incluso si trae consigo severas repercusiones, la gente se asombra y lo reconoce. La verdad es que el carácter te aparta de muchos líderes de hoy. Es cierto que el carisma llama la atención por un momento, pero el carácter distingue a la persona por siempre.
El carácter cultiva la confianza en el equipo. ¿Confiarías en alguien que escoge actuar con integridad en lugar de mentir para mantener su imagen? – Probablemente lo harías. ¿Lo seguirías como líder? – Seguramente sí. La confianza es uno de los cimientos del liderazgo. El carisma atrae a la gente, pero no le da un motivo real para seguir confiando. Cuando un líder elije la verdad en lugar de lo que es conveniente para él, y el honor sobre una ganancia personal, inspira confianza.
El carácter promueve la excelencia. Cuando actúas con carácter fijas el estándar para toda tu gente. La excelencia del líder promueve la excelencia del equipo. Establece un modelo de comportamiento y provee un ejemplo de lo que se espera de ellos.
El carácter proporciona la constancia. Cuando un líder experimenta dificultades, el carácter proporciona la habilidad de sobreponerse, algo que el carisma no podría dar. El agotamiento se vence por la autodisciplina y el fracaso por la perseverancia. La tentación de tomar decisiones poco acertadas se vence por medio de la integridad.
El carácter permite llegar a más personas. El carisma, no perdura ni tampoco se extiende. Es deslumbrante pero temporal, y después se desaparece. La gente queda impresionada por el momento, pero su influencia es casi momentánea. Por otro lado, el carácter es duradero. Con el carácter el líder gana a la gente poco a poco, pero con más intensidad. Mientras sigue ejerciendo influencia atrae a más personas y va extendiéndose.
El trabajo de un líder consiste en ganarse a la gente para poder dirigirla sin fricción. Idealmente, para lograrlo es necesario que tengas una medida de carisma y de carácter. La pregunta es: ¿De cuál estás dependiendo para influir en la gente? No se malinterprete, el carisma sí es importante para atraer a las personas y comenzar una relación laboral, pero si dependemos sólo del carisma, la influencia llega a ser más difícil de mantener. Con el carácter, durante el transcurso del tiempo, tu influencia crecerá.
¡Sigue desarrollando tu carácter! Incluso si hoy eres un líder eficiente y aceptado por la gente. Si continuamente escoges el camino alto y vives de acuerdo a un estándar más elevado, notarás un cambio en el nivel de influencia que ejerces en los demá y con eso el liderazgo permanecerá.
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Para seguir aprendiendo sobre liderazgo
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- Como ser un líder – Daniel Goleman
- Cómo ganar amigo e influir sobre las personas – Dale Carnegie
- Las 21 leyes irrefutables de liderazgo – John C. Maxwell
- Cómo ganarse a la gente – John C. Maxwell
- Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva – Stephen R. Covey
- Inteligencia emocional – Daniel Goleman
- Las 48 leyes del poder – Robert Greene
- Liderazgo: el poder de la inteligencia emocional
- El líder que no tenía cargo – Robin Sharma
- Las 21 cualidades indispensables de un líder- John C. Maxwell