Pocas enfermedades son tan comunes y perjudiciales en los líderes como la parálisis del crecimiento. Algunos creen que su lugar en el liderazgo se lo deben a su conocimiento acumulado y a sus habilidades. Y aunque sus competencias actuales sumaron para ganarse ese lugar, dejan de ser relevantes siempre que alcanzan dicha responsabilidad, porque una vez siendo líderes la única constante debe ser el crecimiento. Por desgracia, cuando llegan al liderazgo ya no se esfuerzan por seguir desarrollándose. Es un gran desperdicio de potencial porque la mayoría de los líderes no tienen idea de hasta dónde pueden llegar si continuarán creciendo constantemente. Esa es la razón por la que algunos viven la operación del día a día sumergidos en una gran cantidad de problemas que parecen irresolubles y van perdiendo credibilidad con su gente. No saben que la respuesta está en el crecimiento personal y en el desarrollo de nuevas habilidades.
¿Por qué el crecimiento te ayuda a dirigir mejor al equipo?
Aquí las tres mejores razones:
1. Entre mejores competencias tengas, la gente escuchará más. La gente prefiere pasar su tiempo con quien tenga la capacidad de enseñarles. ¿Por qué? Porque respetan más y pueden aprender más de la persona con una gran capacidad y experiencia. La capacidad es la clave de la credibilidad, y la credibilidad es clave para influir en los demás. Si las personas nos respetan, nos escucharán. No tienen mucho respeto por el líder que parece no ser mejor hoy de lo que ayer era.
2. Entre más crezcas, tu valor aumenta. El valor de los líderes se define por su capacidad para resolver problemas y mejorar los procesos continuamente. Si no estás creciendo constantemente entonces no estás aumentando tu valor. Es la capacidad para desarrollar otras habilidades que agreguen valor real a la operación y reduzcan la fricción lo que hace que los grandes líderes se distingan. Si no estás desarrollándote, estás retrocediendo como líder.
3. Entre mejor seas, mejora la confianza en ti mismo. La confianza en uno mismo es imprescindible para dirigir a la gente. Es muy importante tener autoconfianza y respeto por uno mismo, porque el valor que te otorgas es normalmente el valor que la gente ve en ti como su líder. ¿Con qué seguridad le pides al equipo que te acompañe a cumplir el trabajo si careces de confianza? Pocas cosas impactan más en el liderazgo que la forma en que te sientes con tu persona; un sentimiento negativo con el paso del tiempo daña tu seguridad y motivación. La manera de sentirte más confiado es sentirte más preparado.
¿Cómo ser mejores líderes el día de mañana?
No necesitas hacer cosas extraordinarias para ser mejor líder el día mañana. El secreto se encuentra en la dirección de tus acciones diarias. ¡Para ser mejor mañana necesitas ser mejores el día de hoy! Es una decisión que puedes hacer ahora mismo. Los siguientes son tres acciones diarias para seguir creciendo:
Aprende tú profesión
No existe mejor tiempo que el presente para convertirse en un experto en lo que haces. Quizá hubieras deseado aprender la operación que ejecutas con mayor profundidad hace tiempo o haber encontrado un mejor maestro. Nada de eso importa. Puedes hacerlo ahora mismo desde donde estás. El liderazgo involucra crecer en muchos órdenes, pero un buen lugar para empezar es aprender más sobre la operación y el trabajo técnico que haces.
Conversa de tu profesión
Una de las mejores cosas que puedes hacer para mejorar en tu trabajo es conversar de este con los otros líderes de tu mismo nivel o, aún mejor, de niveles más altos. Eso te puede llenar de pasión, enseñarte nuevas habilidades y perspectivas y te prepara para actuar según actuaron otras personas en situaciones similares.
Te pierdes de oportunidades para aprender si no te esfuerzas en hablar de tu profesión con las personas que tienen mayor experiencia y habilidades. El objetivo es aprender conocimientos reales que podamos utilizar en situaciones de conflicto.
Practica tu profesión
La única forma de mejorar es practicar tu profesión hasta que la conozcas completamente. Al principio, haces lo que sabes hacer. Entre más practicas más conoces, pero entre más conoces, descubres también que además hay mejores formas de hacer las cosas. Eso es crecimiento, dejar de hacer las cosas como hasta entonces sabías e intentar hacer más de lo que piensas que eres capaz. La única forma de mejorar es salirte de tu área de comodidad.
Conclusión
Si comprendieras que la clave para resolver muchos de los problemas está en el aprendizaje más que en un talento especial o en la inteligencia, jamás dejarías de aprender. Todo lo que tienes que hacer es seguir luchando, crecer más y convertirte en alguien mejor. Si quieres seguir influyendo en las personas, debes seguir mejorando. Una inversión en tu crecimiento es una inversión en tus habilidades, tu adaptación y tu promoción. No importa cuánto te cueste seguir creciendo y aprendiendo, el costo de no hacer nada es mucho mayor.
Para seguir aprendiendo sobre liderazgo
El éxito y el liderazgo te pertenecen por derecho. No importa el lugar que ocupes en el organigrama o cuáles sean tus circunstancias personales, estos libros te enseñan a apoderarte de tu fuerza extraordinaria. Be‧Líder recomienda los 10 mejores libros sobre liderazgo:
- Como ser un líder – Daniel Goleman
- Cómo ganar amigo e influir sobre las personas – Dale Carnegie
- Las 21 leyes irrefutables de liderazgo – John C. Maxwell
- Cómo ganarse a la gente – John C. Maxwell
- Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva – Stephen R. Covey
- Inteligencia emocional – Daniel Goleman
- Las 48 leyes del poder – Robert Greene
- Liderazgo: el poder de la inteligencia emocional
- El líder que no tenía cargo – Robin Sharma
- Las 21 cualidades indispensables de un líder- John C. Maxwell