Los seis estilos de liderazgo de Daniel Goleman
El liderazgo democrático se basa en la participación activa y la toma de decisiones conjuntas con los miembros del equipo y fomenta un ambiente de colaboración, donde se valora la opinión de todos.
¿Qué es el liderazgo democrático?
El liderazgo democrático es un estilo que produce cambios en las organizaciones por su impacto en la satisfacción de las necesidades humanas, y específicamente las que se ubican en el dominio de autorrealización y sentido de pertenencia. Es ejercido por líderes que sobreponen los principios de colaboración y trabajo en equipo sobre cualquier otros, además de tener una excelente capacidad de comunicación. Un líder democrático utiliza su nivel de influencia para juntar a las personas e incitarlas a participar en consensos o toma de decisiones en el trabajo, a diferencia de un líder autocrático o autoritario que solo decreta órdenes.
¿Cómo aplicar el liderazgo democrático? El siguiente caso es un ejemplo que puede ayudarte a comprender mejor el concepto liderazgo democrático y cómo ejercer tal estilo en una empresa.
Caso práctico de un líder demócrata
Omar era el Supervisor de una línea de ensamble de autopartes en planta 2, una de las tres plantas de la marca que se encontraban en el mismo complejo industrial y gestionadas por la misma dirección. Una de estas plantas, planta 3, había estado perdiendo dinero durante meses por un alto índice de material defectuoso proveniente de su proceso de fundición. Los rechazos de clientes eran altos y apenas estaban rescatando sus acuerdos comerciales para seguir siendo proveedores.
El único medio que aseguraría el rescate de la planta, sería la reducción de costos en las otras dos plantas para ayudarla. El decreto llegó a las otras plantas y no se hizo esperar para buscar todas las formas de reducir costos, entre una de ellas, la eliminación del tiempo extra.
El área de ensamble que supervisaba Omar es un área que trabaja las 24 horas los 7 días a la semana y hasta esa fecha el trabajo de fin de semana se lograba pagando tiempo extra. Cuando Omar recibió finalmente la instrucción de eliminar el tiempo extra, no se limitó a cambiar los horarios laborales de los operadores. Citó en una reunión a todos y les explicó los detalles de la crisis financiera; para algunos era la primera vez que eran informados sobre aspectos financieros de la empresa. Él les pidió ideas sobre cuál sería la mejor manera de acomodar los nuevos horarios laborales, de modo que algunos de los empleados trabajaran fines de semana y tuvieran dos días de descanso entre semana sin afectar tanto las actividades personales y familiares.
La mayor parte de la reunión, Omar se limitó a escuchar. Hizo lo mismo en posteriores encuentros. Después de dos días, existía un consenso: los trabajadores habían decidido que días deberían descansar entre semana según sus necesidades personales para asegurar la operación del área los fines de semana. El resultado final no muy fue distinto a si Omar hubiese seguido adelante e impuesto los días laborales para cada persona. Pero al permitir que las partes interesadas llegaran colectivamente a esa decisión, Omar no recibió ninguna de las reacciones adversas que habrían acompañado a una movida de ese tipo. La gente lamentó la pérdida del tiempo extra y el cambio de los días laborales, pero comprendió lo inevitable de la situación. Prácticamente nadie objetó el cambio.
Compare eso con las experiencias de un Supervisor de otra área. A él también se le ordenó quitar el tiempo extra y cambiar los días laborales, y lo hizo por decreto. El resultado fue desastroso: los operadores comenzaron a quejarse con el sindicato, algunos renunciaron al trabajo alegando que no les era conveniente. La resolución tardó tiempo mientras la productividad del área se vino abajo. Omar es el ejemplo de un líder democrático en acción puesto que encontró beneficios en formar un consenso. Al invertir tiempo en obtener ideas y acuerdos de las personas, construye confianza, respeto y compromiso.
Ventajas y desventajas del liderazgo democrático
Cómo todos los estilos de liderazgo, este estilo tiene aspectos positivos y negativos. Al dejar que los trabajadores tengan el derecho de opinar en un ambiente democrático o participativo sobre las decisiones que afectan sus metas y sus funciones, el líder democrático impulsa la flexibilidad y la responsabilidad. Y al escuchar las preocupaciones de los empleados, aprende qué hacer para mantener la moral en alto. Dado que tienen derecho para opinar al fijar sus metas y los estándares para evaluar el éxito, las personas que trabajan bajo un estilo democrático tienden a ser muy realistas acerca de qué puede o no ser logrado. Sin embargo, el estilo democrático tiene debilidades, razón por la cual su impacto en el clima no es tan alto como el de algunos otros estilos.
Una de sus consecuencias más exasperantes puede ser la realización de reuniones interminables, en las que una y otra vez se vuelven a considerar las mismas ideas, el consenso se mantiene elusivo y cuyo único resultado visible es programar más reuniones. Algunos líderes democráticos usan este estilo para evitar tomar decisiones drásticas, a la espera de que suficientes discusiones detalladas en algún momento alumbrarán la solución. Pero lo cierto es que su gente termina sintiéndose confundida y sin liderazgo. Incluso este enfoque puede intensificar los conflictos.
Conclusión
¿Cuándo usar el liderazgo democrático? Este enfoque es ideal cuando es el mismo líder el que no está seguro sobre la mejor dirección a seguir y necesita ideas y consejos de los empleados capaces. Incluso si el líder tiene una visión fuerte, el estilo democrático funciona bien para generar ideas frescas. Desde luego, el estilo democrático tiene mucho menos sentido cuando los empleados no son competentes o no están lo suficientemente informados como para ofrecer consejos sensatos. No hace falta decir que es un error construir consenso en tiempos de crisis. Considera el caso de un Supervisor, cuya área estaba seriamente amenazada por las bajas eficiencias de las máquinas. El Supervisor siempre buscaba el consenso sobre qué hacer. Mientras la productividad seguía empeorando siguió designando comités para considerar la situación. Cuando las máquinas empezaron a reportar repentinos cambios debido a la falta de mantenimiento, el Supervisor se quedó paralizado en medio del problema. La gerencia lo reemplazó antes de que pudiera nombrar a otro grupo de trabajo para considerar la situación y obtener sus diferentes opiniones.
En el libro Cómo ser un líder, Daniel Golema hace una magnifica comparativa entre los seis estilos de liderazgo más eficaces basados en aptitudes de Inteligencia Emocional, y nos enseña a utilizarlos para generar un impacto positivo en el clima emocional de la organización. Es uno de los mejores libros de liderazgo de todos los tiempos.
Resumen del liderazgo democrático
El modus operandi del líder.
Forja consenso mediante la participación.
¿Qué frase define al líder afiliativo?
“¿Qué piensas tú?”
Competencias
Colaboración, liderazgo de equipo, comunicación.
¿Cuándo funciona mejor?
Para construir consenso u obtener aportes de empleados valiosos.
¿Cuándo no funciona?
Cuando el equipo no es competente o no está bien informado. Tampoco funciona en una crisis.
Impacto general sobre el clima
Positivo.
Temario
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- Como ser un líder – Daniel Goleman
- Cómo ganar amigo e influir sobre las personas – Dale Carnegie
- Las 21 leyes irrefutables de liderazgo – John C. Maxwell
- Cómo ganarse a la gente – John C. Maxwell
- Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva – Stephen R. Covey
- Inteligencia emocional – Daniel Goleman
- Las 48 leyes del poder – Robert Greene
- Liderazgo: el poder de la inteligencia emocional
- El líder que no tenía cargo – Robin Sharma
- Las 21 cualidades indispensables de un líder- John C. Maxwell