Si por algo se caracterizan los grandes líderes es que valoran el crecimiento personal por encima de la comodidad, razón por la que casi siempre se disponen a dirigir sus estrategias de desarrollo profesional hacia nuevos rumbos para reinventarse siempre que sea necesario con el único objetivo de mejorar. No significa que estén insatisfechos con los logros que han obtenido y con las cualidades que han forjado, sino que aprecian las posibilidades de seguir creciendo y harán lo debido para convertir la oportunidad en realidad. Esos líderes se rehúsan a aceptar las cosas como son, es por eso que toman el tiempo necesario para evaluar su liderazgo, es decir, hacer un inventario de su crecimiento y conocer cuáles son las áreas que han sabido aprovechar mejor y cuáles no para seguir mejorando en ellas.
Un gran líder no espera una crisis como el momento ideal para evaluar su destreza en el liderazgo. Lo hace anticipadamente con la idea de robustecer su arsenal de competencias para que le ayuden a reducir la fricción en la acción de enfrentar tales adversidades.
A continuación se sugieren 8 preguntas claves que pueden ayudar a cualquier líder para evaluar su nivel de liderazgo y sirven como guía para definir acciones que puedan potenciar su fortalezas y atenuar sus debilidades. Respóndelas y utilízalas como brújula en tu proceso de mejoramiento como líder:
1. ¿Cuál es tu nivel de influencia?
El nivel de influencia no lo determinan ni el poder ni la autoridad que tienes, lo ganas por mérito propio con la utilización de cualidades como el carisma y la demostración de tú carácter, experiencia y conocimiento.
Tienes que revisar con qué frecuencia acuden las personas a tí por consejos, opiniones e información y tienes que buscar evidencia de que eres influyente en todas direcciones, hacia arriba con tus jefes, hacia abajo con tu equipo y horizontalmente con tus colegas del mismo nivel. Si tu nivel de influencia es pobre, inicia por mejorar la más imponente característica en el liderazgo que es el carácter, esa es la mejor manera de extender y reforzar tu influencia en nuevos horizontes; sean departamentos, áreas o personas. Para influir en otras áreas de conocimiento necesitas sencillamente seguir aprendiendo.
2. ¿Has mejorado tu habilidad para tratar con las personas?
Los líderes pueden llevar a un equipo por un tiempo solo por los méritos de su posición o habilidad para resolver problemas, pero para tener éxito a la larga, necesitan dominar la habilidad de relacionarse con las personas y desarrollarles. Pregúntate: ¿Cómo puedes mejorar tu destreza para escuchar? ¿Cómo puedes saber lo que motiva a tu gente? ¿Estás dispuesto a aceptar más preguntas y escuchar más comentarios? El propio hecho de buscar respuestas a tales preguntas de coloca en una mejor posición para tratar con la gente.
3. ¿Tienes una disposición positiva?
Llevar una actitud positiva no garantiza que tengas la capacidad para liderar, pero sin duda ayuda a aumentar tu potencial como líder. La habilidad de dominar tus emociones te da una ventaja en una crisis. Por eso tienes que reflexionar sobre los acontecimientos importantes que vas experimentando y preguntar: ¿Con qué actitud manejo las situaciones? ¿Mi actitud me ha alejado de la gente o ha fortalecido mi relación con ella?
4. ¿Ves evidencia de tu disciplina?
Tu disciplina se refleja en el dominio propio de la acciones que ejecutas en tu posición de líder. ¿Estás siendo disciplinado en el uso de tu tiempo? ¿Estás dispuesto a trabajar para lograr metas a largo plazo en lugar de la gratificación inmediata? ¿Hay evidencia de una falta de disciplina en tu apariencia o hábitos de trabajo? Esas preguntas evidencian cuán disciplinado eres.
5. ¿Tienes historias de éxito en lo que haces?
Estar ocupado no es una medida aceptable del éxito. Hay personas atestadas de trabajo urgente pero poco importante que no logran resultados significativos. Debes preguntarnos: ¿Qué es lo que has logrado últimamente por lo cual estamos orgulloso? ¿Sirven mis experiencias para lograr algo importante el día de mañana? ¿Son dignas de contarse a otros líderes? ¿Estás dispuestos a hacer el esfuerzo necesario para recolectar nuevas experiencias de éxito?
6. ¿Has mejorado tu habilidad para resolver problemas?
Reconocer problemas no es una habilidad impresionante, es fácil, casi todos lo pueden hacer. El líder tiene que resolverlos. De hecho, donde no hay problemas, no hay necesidad de liderazgo. Alguien que puede resolver problemas no se preocupa de quien tiene la culpa o qué pasó. En lugar de eso, usa sus energías para resolver la situación. ¿Conoces ya suficientes herramientas para resolución de problemas? ¿Tienes ya métodos establecidos? ¿Conoces suficiente gente que te ayude? Si resuelves los problemas en su mayoría con resultados satisfactorios, llámate un líder impresionante.
7. ¿Te rehusas a aceptar lo mediocre?
Debes valorar el progreso sobre la seguridad. No puedes estar siempre satisfecho con lo que eres ni estar insatisfecho con lo que no eres, sino que debes tener una visión de lo que puedes llegar a ser. Los líderes que no aceptan lo mediocre son aquellos que se arriesgan, crecen continuamente, son diferentes y pagan el precio del éxito.
8. ¿Has aprendido a tratar con la adversidad?
Cuando enfrentas el fracaso o fallas ¿Cómo manejas la situación? ¿Encuentras solución rápida a los problemas o te detienen? ¿Ves una lección valiosa en cada adversidad o le haces frente sin encontrar una oportunidad para mejorar? Mantener el enfoque y una postura firme, especialmente cuando enfrentas presiones y situaciones complicadas, es señal de una carácter fuerte y a su vez es señal de un buen líder.
Conclusión
Hacer una revisión para evaluar tus fortalezas como líder es una fortaleza misma; te ayuda a reconocer las cualidades que has ido forjando a través de las experiencias y también te muestra tus áreas más débiles para no caer, como muchos líderes, en el más común de los errores: confundir una debilidad con una fortaleza, eso te deja sin oportunidad para mejorar.
Haz una revisión a tu liderazgo para verificar cuánto has avanzado como líder. Hay pocas cosas que te mantienen motivado como reconocer tu crecimiento a través del tiempo.
Para seguir aprendiendo sobre liderazgo
El éxito y el liderazgo te pertenecen por derecho. No importa el lugar que ocupes en el organigrama o cuáles sean tus circunstancias personales, estos libros te enseñan a apoderarte de tu fuerza extraordinaria. Be‧Líder recomienda los 10 mejores libros sobre liderazgo:
- Como ser un líder – Daniel Goleman
- Cómo ganar amigo e influir sobre las personas – Dale Carnegie
- Las 21 leyes irrefutables de liderazgo – John C. Maxwell
- Cómo ganarse a la gente – John C. Maxwell
- Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva – Stephen R. Covey
- Inteligencia emocional – Daniel Goleman
- Las 48 leyes del poder – Robert Greene
- Liderazgo: el poder de la inteligencia emocional
- El líder que no tenía cargo – Robin Sharma
- Las 21 cualidades indispensables de un líder- John C. Maxwell